Mes de la Reforma Protestante – II

Mes de la Reforma Protestante – II

La necesidad de una reforma que llevara a la iglesia a retomar los principios
doctrinales de la Era Aposto lica fue creciendo a trave s de los siglos. La iglesia,
adema s de luchar contra las influencias del judaí smo, el paganismo romano, las
corrientes filoso ficas griegas y mantener la resistencia a la persecucio n
desatada por diez emperadores romanos desde la mitad del primer siglo hasta
la primera de cada del cuarto, tuvo que enfrentar a lo interno las controversias
trinitarias y cristolo gicas. Despue s de la desaparicio n de los apo stoles y los
padres aposto licos, las controversias y herejí as salidas de la iglesia continuaron
acentua ndose.

La iglesia no quedo a merced de los herejes que procuraban destruirla, puesto
que un grupo de hombres conocidos como “apologistas” se levantaron en
defensa de la fe cristiana. Entre estos apologistas se destacan: Arí stides, Justino
Ma rtir. Taciano, Atena goras, Teo filo y Hermias. Estos apologistas combatieron
a los judaizantes el gnosticismo, el marcionismo, el montanismo, a los
monarquianos y otras herejí as que trataban de hacer dan o a la sana doctrina de
la iglesia. Los apologistas no trataban de agregar conceptos a la doctrina
aposto lica, sino conservarla. La escuela de Alejandrí a, ciudad fundada por
Alejandro Magno en el an o 332 A de C., utilizaban un lenguaje figurado,
mientras que la escuela de Antioquia era literalista, por lo cual los egresados de
estas academias se mantení an en extremos opuestos en lo referente a los
asuntos exege ticos.

Agustí n de Hipona, nacido en Tagaste, en el norte de A frica en el an o 354, hijo
de padre pagano y de su madre cristiana, Mo nica, tuvo una formacio n cristiana,
pero en su juventud se descarrio e ingreso al maniqueí smo y ma s tarde al
neoplatonismo; buscando nuevas orientaciones religiosas llego a Mila n, Italia, y
allí se convirtio al cristianismo con el obispo cato lico, Ambrosio. Despue s de
desarrollarse en el cristianismo cato lico escribio sobre las doctrinas del
“pecado original” y la “predestinación”, las cuales junto al Arrianismo
originaron otras controversias. Todas las controversias sen aladas fueron
llevadas a grandes reuniones llamadas “concilios” donde fueron condenadas
las herejí as y expulsados sus seguidores.

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Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.

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