Aumentan en Israel ataques de judíos contra cristianos y sus símbolos

Una ventana en la Sala de la Última Cena (el Cenáculo) en el Monte Sión en Jerusalén fue dañada el jueves por un hombre judío, aparentemente bajo la influencia del alcohol, que arrojó una piedra a una ventana del período otomano en el lugar sagrado cristiano.

La policía abrió una investigación y arrestó a un residente de Jerusalén de unos 30 años y el Tribunal de Magistrados de Jerusalén ha ordenado desde entonces la liberación del sospechoso bajo condiciones restrictivas.

Tensiones judeo-cristianas en medio del repunte del vandalismo En el contexto del aumento de los ataques y la profanación de edificios cristianos y armenios y personas religiosas en la Ciudad Vieja de Jerusalén, el viernes se celebró una conferencia sobre el tema bajo el título: «¿Por qué ciertos judíos escupen a los gentiles?», en la que participaron varios investigadores y profesores de las universidades de la ciudad. El título de la conferencia atrajo duras críticas hacia los organizadores que tuvieron que cambiar su ubicación en el último minuto.

Según Walla, el Ministerio de Relaciones Exteriores decidió boicotear la conferencia en una decisión muy inusual, especialmente a la luz del hecho de que el Ministerio de Relaciones Exteriores es la principal parte responsable de las relaciones con el mundo cristiano y las conexiones con las diversas iglesias.

Yasaka Harani, un investigador independiente que participó en la conferencia del viernes, se refirió al vandalismo en la Sala de la Última Cena, diciendo: «Realmente no me importa si estaba borracho. Los delincuentes son por alguna razón siempre … en una situación excepcional».

«Le di las fotos de la ventana rota a un experto en Medio Oriente que estaba presente en la conferencia. Así es como me respondió: En la parte superior del versículo están las palabras de Dios a David: «Y juzga a las naciones con justicia y no sigas a los que apartan tu corazón». Es una vergüenza que los judíos que están borrachos y, desafortunadamente, también sobrios y alertas, pero que han distorsionado las cosmovisiones, no permitan que sus mentes sigan el camino correcto al que apunta el versículo».

Gadi Dahan, un guía turístico en Jerusalén, dijo en respuesta a la rotura de la ventana:»Hace unos 10 años destruyeron la cerámica que decoraba y enriquecía la tumba del rey David. Desafortunadamente para nosotros, estamos divididos entre un extremo y el otro».

Serie de incidentes reportados en sitios cristianos en todo Israel En las últimas semanas, Breslov Hassidim ha comenzado a visitar la iglesia en el monasterio carmelita Stella Maris en Haifa, que creen que es el lugar de entierro del profeta Eliseo, uno de los discípulos del profeta Elías.

Los hassidim realizan oraciones en la entrada de la iglesia, y hace aproximadamente una semana, dos de ellos fueron vistos rezando dentro de su santuario interior. El viernes pasado, un residente árabe cristiano de la ciudad fue arrestado bajo sospecha de atacar a dos hassidim que frecuentaban la iglesia y fue liberado bajo la presión de altos miembros de la Iglesia Católica.

Tras los acontecimientos en Haifa y la creciente ira entre la población árabe de la ciudad, el domingo el comandante de la policía de Haifa mantuvo una reunión con el alcalde y los monjes y monjas, en la que anunció la intensificación de la seguridad policial alrededor del monasterio. Además, se planeó una manifestación de solidaridad con los monjes para el domingo por la noche. El hassid que intentó irrumpir en la iglesia y fue atacado la semana pasada, tenía la intención de presentar una denuncia ante la policía.

En los últimos meses, ha habido un aumento en los ataques y el acoso por parte de judíos haredi y activistas de extrema derecha contra sacerdotes, monjas y peregrinos cristianos en Israel, especialmente en Jerusalén.

Uno de los fenómenos que ha ido en aumento en los últimos meses son los judíos escupiendo a los clérigos cristianos y el vandalismo contra edificios o símbolos que representan el cristianismo, como monasterios, iglesias y cruces. Algunos de estos hostigamientos fueron documentados y las imágenes aparecieron en las redes sociales y también en artículos en canales de televisión israelíes.

En abril, un residente de Jerusalén de 32 años fue arrestado bajo sospecha de robar un monasterio en el barrio de Ein Kerem de la ciudad. Según la sospecha, dos sospechosos enmascarados entraron en el monasterio, ataron a una de las monjas con cinta adhesiva, sellaron su boca y robaron una gran cantidad de divisas del lugar. Otra monja que estaba allí corrió a su habitación, se atrincheró allí y llamó a la policía. También en enero, hubo varios casos similares de odio contra sitios cristianos. El centro cristiano maronita en Ma’a lot- Tarshiha, en el norte de Israel, fue vandalizado y destruido por desconocidos. Una semana antes, las tumbas en el cementerio cristiano en el Monte Sión fueron vandalizadas y se rociaron inscripciones odiosas en las paredes del monasterio armenio en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Tomado de The Jerusalem Post