El lavado de manos y la cuarentena en la Biblia
El lavado de manos y el aislamiento social o cuarentena son dos de las principales medidas recomendadas por los expertos para evitar los contagios por la pandemia del Covid-19 que afecta al mundo.
Un correcto lavado de manos con agua y jabón durante 20 segundos basta para eliminar cualquier virus o bacteria; es decir, es indispensable la asepsia o ausencia de los gérmenes que pueden provocar una infección. Es un elemento determinante para enfrentar este problema; al igual que el aislamiento disminuye los contagios.
Basta con una breve búsqueda en el Pentateuco para enterarse cómo Dios dio leyes sanitarias, ceremoniales y legales a su pueblo para la vida cotidiana.
Así como Dios es un Dios de orden, también lo es de la limpieza. El Señor es enemigo de la contaminación, de lo impuro, de la corrupción y de lo inmundo. La versión de la biblia de 1909 en Apocalipsis 21:27 dice que en el cielo no entrará nada sucio o contaminado.
Dos ejemplos en Éxodo 30 y 40 Moisés fue instruido para colocar lavatorios en lugares estratégicos para el aseo de manos y pies antes de entrar al templo. Si bien fueron órdenes cumpliendo ritos ceremoniales, también debían hacerlo antes de comer.
La sabiduría de Dios llegó mucho antes que la de los médicos. Hoy se sabe que las manos son una de las vías por excelencia para la transmisión de microorganismos.
Sobre la cuarentena, ésta no nació por motivos médicos, sino religiosos. En la Ley Mosaica, Levítico 12:1-8, establecía que la mujer debía guardar 40 días después del parto (el puerperio que antes le decían el riesgo) para purificarse y volver a sus actividades normales.
Hoy necesariamente una cuarentena NO consta de 40 días.Pero, es un período de aislamiento preventivo para evitar la propagación de un contagio al resto de la población.
El 40 es un número significativo en la Biblia. Una veintena de veces aparece relacionado con hechos y personajes en las Sagradas Escrituras. Casi todas las veces está vinculado con un período de tiempo que sirve como una transición para pasar a una etapa mejor.
Para algunos biblistas, cuarentena es preparación, transformación y cambio. Hoy, como la mayoría , estamos encerrados; pero hay que ver este tiempo para crecer y para hacer cambios en la vida personal y familiar. Es otra cara para ver esta dura realidad.
Luis Alberto Díaz
Periodista y presidente del Ministerio de la Pastoral Familiar del Templo el Calvario.
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