El mes de la familia en tiempos difíciles
En muchos países, incluyendo la República Dominicana, noviembre es el Mes de la Familia. El día 25, mundialmente, es el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer.
En nuestro país se observa una contradicción. El mes se ha llenado temprano de tragedias: en los primeros doce días, 8 muertes, varios heridos y cuatro niños huérfanos de padre y madre producto de la violencia intrafamiliar.
Uno de esos hechos afectó a una familia cristiana. Un hombre celoso ultimó a cuatro miembros de una familia oriunda de Las Yayas de Azua, y mantiene en estado delicado a otra persona.
Esta situación no solo afecta a las familias dominicanas. La violencia intrafamiliar es un común denominador en la mayoría de las naciones, ahora agravada por la pandemia.
El confinamiento, las restricciones impuestas por el virus ha alterado el ánimo, la psiquis de la gente. Hombres y mujeres malhumorados, con miedo, deprimidos; niños sin interacción social, Etc. Es un panorama sombrío que indudablemente afecta la buena convivencia de la familia.
Hoy más que nunca, la Iglesia como cuerpo de Cristo necesita transmitir esperanza, llevar un mensaje de paz y armonía entre las naciones.
Las palabras de Cristo:
Mi paz les dejo, ..mi paz les doy. Yo no la doy como el mundo la da, no se turbe su corazón ni tenga miedo..”
Cobra vigencia hoy más que nunca.
Esa unidad esencial de la sociedad que es la familia precisa de ser sanada.
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