Familias cristianas deben reforzar valores a sus hijos

Familias cristianas deben reforzar valores a sus hijos

Siguen en el mundo los avances “progresistas” con la aprobación de leyes a favor de las comunidades LGBT, como si la suerte y el desarrollo de la humanidad dependiera de estos privilegios.

España acaba de aprobar la ley trans que permite hasta a menores de 12 años cambiar su sexo en los registros sin informes médicos psicológicos. Todavía falta la tramitación final en el Congreso, pero es una cuestión protocolar.

Para que se entienda, si un niño de 12 años le da el deseo de considerarse que es mujer, podrá acudir a las oficinas libremente, cambiar de nombre y ser tratados en la escuela conforme al nombre elegido.

La ley concede además una batería de derechos como la prohibición de las terapias de conversión y el derecho de las mujeres bisexuales y lesbianas a filiar hijos sin necesidad de estar casadas.

España es un país orgulloso de su diversidad, dice la ministra española de Igualdad quien está feliz con la iniciativa.

A pesar de no emitirse todavía la disposición legal un juez de Galicia autorizó a una madre proceder a cambiar la identidad de su hijo de 8 años.

El magistrado dio el visto bueno para que el niño deje de figurar como mujer tras tener en cuenta “su alto grado de madurez” y constatar que desde hace años “piensa y actúa como un varón”. El colmo de los colmos-

Es una ley que representa un tremendo reto para las familias cristianas y conservadoras de España que deberán reforzar los principios bíblicos a sus hijos.

Y una alerta para nosotros a fin de luchar e impedir que leyes similares no sean ni siquiera propuestas en los litorales congresionales de nuestro país.

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