LA IGLESIA

NUESTRA HISTORIA


Historia


POR LA PASTORA Francia Cedeño de Hernández

“Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, seremos como los que sueñan. Entonces nuestra boca se llenará de risa, y nuestra lengua de alabanza; entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos”. (Salmo 126:1-2).

Lo que parecía un sueño en el año 1979, hoy podemos verlo hecho realidad: Un Templo en el ensanche Piantini. En esta ocasión enarbolamos la bandera de la victoria y decimos:

Eben-ezer; hasta aquí nos ayudó Jehová” (1 Samuel 7:12).

Estuvimos dispuestos a luchar, a rescatar a los perdidos y traerlos a los pies de Cristo; y ahora, como dice el salmista: “Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas” (Salmo 126:6). No podemos contar la historia de esta Iglesia sin mencionar nuestra Iglesia Madre “La Trinidad”. Apenas teníamos 3 años de iniciar cuando el Hno. Misionero Kerry González, Pastor de “La Trinidad”, fue invitado por unas hermanas que asistían a la clase bíblica de la iglesia, para predicar a un grupo de personas en casa de la Hna. Noemí Canó, en la calle Carlos Sánchez y Sánchez, casi esquina Lope de Vega.

Luego, la Hna Margarita González, esposa del Pastor Misionero, consideró prudente que iniciáramos un pequeño grupo de oración y estudios bíblicos con varias de las hermanas que ya visitaban la iglesia y vivían en el Ens. Naco. Así empezamos donde la Hna. Atocha y luego donde la Hna. Mildred Pool Vda. Fuertes; nos reuníamos una vez a la semana los miércoles en la mañana. Fuimos creciendo y a veces teníamos 33 y 35 personas. Como el grupo crecía, pensamos en alquilar un local, pero en ese sector era muy difícil encontrar algo adecuado. Sin embargo, a raíz del “Huracán David”, en el año 1979, el local que alojaba una discoteca de nombre “La Tambora” fue destruido e inmediatamente se hicieron las gestiones de lugar para alquilar. ¡Y manos a la obra!, se preparó el local que nos alojaría por más de 15 años.

¡Gloria a Dios!