La boda de Diamante de Los Pastores

La boda de Diamante de Los Pastores

Todo estaba preparado para dar una sorpresa a la congregación durante el culto del domingo 5 de febrero, El servicio comenzó como de costumbre.

En un momento sonaron los acordes de la marcha nupcial y por el camino alfombrado del centro aparecieron los pastores escoltados por Rafael Hernández en un desfile hasta llegar frente al púlpito.

Hijos, nietos, biznietos, yernos y nueras y otros parientes formaron un grupo de 23 personas como testigos de este grande acontecimiento.

Eran LAS BODAS DE DIAMANTE. 60 años juntos.

El Superintendente de las Asambleas de Dios, Nercido Borg Cedeño, los esperaba para dirigir una ceremonia de renovación de votos de fidelidad que transcurrió llena de emociones.

Toda la familia Hernández Cedeño y sus descendientes celebraron la fecha, testimoniaron su admiración por el ejemplo trazado y prometieron seguir sus pasos.

Y la congregación presente selló el momento con un estruendoso aplauso de aprobación y respeto hacia sus pastores.

A continuación, les ofrecemos una entrevista con el pastor Félix Hernández en ocasión del acontecimiento.

1.- ¿Cuál es la fórmula para llegar a cumplir felizmente 60 años de casados?
La comprensión. Somos dirigentes hombres y mujeres y regularmente venimos de hogares diferentes, pero los problemas los hemos sobrellevado para así permanecer juntos.

2.- ¿Ha sido un camino largo salvando obstáculos, ha sido perfecto ese camino?
El camino no siempre es perfecto, pero gracias a Dios todo ha pasado en paz. Los obstáculos los hemos podido vencer en estos 60 años.

3.- ¿Dónde conoció usted a su esposa?
Cuando yo tenía unos 13 años vivía con mi abuela en Higuey porque mi madre se había ido a vivir a Hato Mayor. Un grupo de hermanitas de la iglesia de El Cerro, cerca de la ciudad, fue a casa de mi abuela recién convertida a orar por ella y darle apoyo. Allí la vi por primera vez, me fijé en esa muchachita que andaba por ahí la cual no volví a ver hasta que llegué a Miches.

4.- Cuando usted visita Miches, cuál es su primer recuerdo?
Bueno, recuerdo en 1961 cuando recién graduado del Instituto Bíblico llegué a mi casa y recibí a los pocos días un telegrama del Superintendente Enrique Suárez para que lo esperara en El Seibo. Pensaba en que iba a pastorear en Miramar, San Pedro de Macorís. No me dijeron a donde me conducían. Iba en la cama de una camioneta sube loma y baja loma hasta llegar a Miches donde fui instalado. Me dejaron fuera del templo. Me negué a vivir en un cuartito del local, pero un hermano me ofreció sin pagar por 6 meses, una casa de su propiedad para vivir hasta que alquile otra casita.

5.- Pero usted recuerda a Miches porque allí formalizó su relación con la hermana Francia?
Oh sí, ahí sí. Al año y medio nos casamos. Ambos estábamos solteros.

6.- ¿Cuáles virtudes usted reconocerá más en su esposa?
Ella es una persona muy amigable. Ella difícilmente tiene problemas con las personas porque busca la fórmula de lo positivo. Es amorosa, hogareña con todos los detalles al día y esas características me agradan.

7.- ¿Pastor, díganos de qué forma ese matrimonio ha contribuido con mantener su ministerio en alto y por qué?
El pastor cuando está soltero y le llegan los problemas, si no hay alguien que lo aliente figúrate dónde podría llegar esa persona sin esa ayuda. Si el pastor es casado cuenta con su esposa, y en el caso de la mía ha estado siempre a mi lado en momentos difíciles.

8.- ¿Usted recuerda cuántos nietos y biznietos tienen?
Yo creo que son 14 o 15. Los hombres perdemos la cuenta a veces, pero la cantidad anda por ahí…ja.

9.- Entonces, ¿vale la pena casarse?
Claro. Jehová dijo que el hombre no puede estar solo y de una costilla le hizo a Eva. Un pastor solo no es lo mismo tratar con las hermanas o dar consejería sin una compañera. Mi esposa siempre ha sido consejera. Las mujeres tienen como un sexto sentido, hay cosas que ellas las ven que nosotros obviamos. Los hombres somos más despistados. Ellas son más activas para darse cuenta de los problemas. Un pastor sin esposa puede pastorear, pero si es soltero la tarea es más difícil.

10.- ¿Qué recomendaciones ofrece usted a la juventud dada su experiencia de tantos años de casados?
Hay que buscar la forma de casarse, pero se debe ser cuidadoso a la hora de encontrar la pareja ideal sabiendo siempre que son diferentes. Repito Jehová dijo que el hombre no puede estar solo. Se dice que una vez un hombre estaba solo, tenía que cocinar, atender a los hijos y los oficios de la casa y no pudo soportar la situación y ese hogar lucía abandonado. Los hombres no somos hechos para tantas cosas.

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