La Navidad es más que alegría

La Navidad es más que alegría

En nuestros países la llegada de diciembre marca un antes y un después. Se trata de dejar atrás todo lo pasado en el año y encontrar la ruta para que, cuando llegue enero, haya nuevos comienzos. Es como el viejo dicho “año nuevo, vida nueva”.

Pero también es el tiempo del desenfreno, de los excesos, de un alto consumo de alimentos, bebidas, artículos y otros bienes que tienen una gran demanda por la entrada de ingresos económicos extras.

La navidad es más que la alegría, los adornos de la época, las luces, etc. Es un tiempo que motiva la alegría, claro, pero lo importante es considerar el motivo de la celebración y el mensaje que transmite a la humanidad.

La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo es el cumplimiento de las profecías que anunciaban la llegada de un redentor capaz de perdonar los pecados, cambiar el sentido de la vida de la gente y ser el agente de transformación.

Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Isaias 9.6
A nosotros los cristianos toca celebrar la navidad, el nacimiento de ese niño que se hizo hombre, con un sentido de adoración a Dios por su gracia, con la unidad familiar y con el concepto de proclamación de las verdades del evangelio.

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Periodista y presidente del Ministerio de la Pastoral Familiar del Templo el Calvario.