Las semillas de calabaza o auyama son nutritivas y medicinales
por Fuente Externa
La calabaza (Cucurbita moschata Duchesne) es una planta dicotiledónea, herbácea y anual que pertenece a la familia botánica Cucurbitaceae. Esta planta se conoce en otros países de habla hispana con los nombres comunes de auyama, ayote, joko y zapallo.
Las semillas de calabaza tienen propiedades antioxidante por ser rica en vitaminas A, K y E que ayudan a las salud de nuestras células y contrarrestando los temidos radicales libres.
También son ricas en magnesio, manganeso, zinc, pectinas, cucurbitina, resinas, glicósidos, ácidos grasos insaturados, como el oleico y el linoleico.
Al revisar el valor nutricional de la semilla de calabaza indica que 100 gramos contienen 446 calorías, 19.40 gramos de grasa, 53.8 gramos de carbohidratos, 18.4 gramos de fibra, 18.55 gramos de proteína, 18 miligramos de sodio, y 4.50 gramos de agua, cita el portal Todo Alimentos.
De la calabaza se aprovecha la pulpa, la semilla y la cáscara, por ser fuente de proteínas, carbohidratos, ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos poliinsaturados, carotenoides, tocoferoles, triptófano, delta-7-esteroles, entre otros según revelan varios estudios.
El consumo de semillas de calabaza aporta beneficios al organismo por su alto valor nutricional, tienen un aporte proteico de 24.5 gramos de proteína por cada 100 gramos.
Los efectos del consumo de las semillas de calabaza pueden mejorar el tránsito intestinal y, contribuir a la eliminación de los parásitos, debido a que contiene extracto etanólico con un efecto antiparasitario similar al fármaco mebendazol, revela un estudio.
La forma correcta de comer las semillas de calabazas para aprovechar sus propiedades es al natural, sin tostar, freír o salar. En caso de estar infectado de parásitos, se pueden consumir 30 semillas de calabaza crudas en ayunas por 30 días. Otra forma de agregarlas a la alimentación es triturándolas e incorporándolas al desayuno.
Los investigadores también han confirmado otros beneficios de la calabaza, como la mejora de la espermatogénesis, la cicatrización de heridas, las propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias, antioxidantes y antiulcerosas, entre otros.
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