Los efectos de la pandemia sobre la Iglesia

Los efectos de la pandemia sobre la Iglesia

La iglesia Potter House of Denver en Colorado, Estados Unidos, decidió vender su templo y enormes extensiones de 137 mil pies cuadrados por más de 12 millones de dólares debido a la crisis económica acarreada por la pérdida de miembros y a la baja asistencia derivada de la pandemia. La congregación no desaparecerá, sino que en lo adelante se convertirá en una iglesia virtual.

Su pastor opina que el Covid está obligando a muchas comunidades de fe a repensar cómo servir mejor a sus feligreses y a su comunidad en sentido general.

Otra muestra de los efectos de la pandemia es el caso de la Primera Iglesia Presbiteriana de Bellefonte en Pennsilvania que después de 221 años de fundada celebró su último culto. Fue cerrada al ver disminuida su asistencia dominical a apenas 12 personas.

La encuestadora Lifeway Research realizò una investigación entre alrededor de mil pastores protestantes en los Estados Unidos en septiembre pasado que muestra el desinterés por la presencialidad a los templos por el temor al virus. El 13 por ciento de las iglesias apenas atraían al 50 por ciento de la membresìa.

¿Podría la pandemia resultar en una pérdida de fe para la próxima generación? Ante esa pregunta los ejecutivos de otra firma encuestadora famosa, la Barna Group de California, así lo creen. Citando cifras de investigaciones anteriores muestran que la mayoría de los jóvenes que crecieron en las iglesias probablemente se alejarían una vez se conviertan en adultos.

El 22 % afirma que ya no son cristianos, el 39% se clasifica como “nómadas” porque todavía creen en Dios, pero no están conectados a iglesia alguna. Otro 38% son considerados “feligreses habituales”, es decir, sin ningún compromiso.

En la nación norteamericana hay alarma por este fenómeno de congregaciones cerradas, templos en venta, pastores renunciantes, bajas en las recaudaciones, pérdida de miembros y los cambios de servicios presenciales a virtuales.

Es una situación seria y preocupante. La fe está siendo puesta a prueba. Tenemos más de dos años con esta pandemia con la perspectiva de que la normalidad tarde un tiempo más y la situación de las iglesias se agrave o modifique los modelos de adoración y servicio a Dios.

Los cierres y ventas de templos, el enfriamiento de miles, los acomodados a la virtualidad sin asumir compromisos presentan un futuro nebuloso para las iglesias protestantes de la nación norteamericana.

¿y qué la Iglesia en Latinoamérica? El evangélico latinoamericano es más entusiasta y comprometido con sus vivencias. La situación es diferente y no se siente con tal gravedad, pero es innegable que muchas congregaciones, ministerios y pastores se han visto en necesidades extremas como para tirar la toalla.

A nivel de miembros individuales no son pocos los que no han vuelto a las bancas de los templos o se han refugiado en una virtualidad a medias.
La virtualidad con sus avances tecnológicos, ¿ pone en peligro la vida institucional de las iglesias? ¿Se quedarán los creyentes en sus casas solamente con los cultos en línea, o se combinará lo on-line con la presencialidad? ¿Es una oportunidad de ampliar los niveles de alcances del brazo de la Iglesia? ¿Podría significar un nuevo campo misionero?

La entidad Infinity Concepts publicò un informe de investigación bajo el título “El efecto dominò: congregaciones, covid y el fuuro de la vida de la iglesia.” Es un estudio sobre el impacto de la pandemia en la asistencia a las iglesias, y en sus conclusiones aborda el tema de la tecnología y los servicios en línea. A continuación reproducimos este texto.

“La cantidad de personas a las que se puede llegar a través del ministerio en línea supera con creces el potencial en persona de la mayoría de las iglesias. Casi 7 millones de adultos protestantes evangélicos ya planean que la iglesia en línea sea igual o más frecuente que asistir en persona. Sin embargo, este nuevo campo misionero no debe abordarse sin la adecuada oración y preparación.

Un servicio de adoración visto en línea o por televisión no tiene la misma dinámica que un servicio de adoración en persona. Los desafíos simples como el audio débil, la iluminación deficiente, el tiempo de aire muerto o las actividades en persona como ofrendas y comuniones pueden hacer que los espectadores cambien de canal. Esto requiere dos niveles de planificación … la experiencia de adoración en vivo y la experiencia de adoración virtual. Ambos son importantes. Ambos requieren una planificación cuidadosa.

Varias iglesias con las que trabajamos han establecido campus en línea para su iglesia con un pastor y un equipo de apoyo en línea.
Una vez que haya desarrollado una experiencia de adoración en línea y / o un programa de campus en línea que fluya sin problemas a los espectadores, entonces es el momento de promover este emocionante ministerio de alcance. Las redes sociales son la mejor herramienta y la más rentable.

Nadie sabe lo que nos depara el futuro, pero estamos seguros de que la tecnología representa una parte creciente de nuestra cultura. Lo alentamos a abrazar el futuro y utilizar todos los medios posibles para compartir el evangelio con su comunidad a nivel local y en línea.”

compartir

Periodista y presidente del Ministerio de la Pastoral Familiar del Templo el Calvario.