Nació en el municipio de Salvaleón de Higüey, provincia Altagracia en la región Este del país el año 1939. Descendiente de una familia humilde, compuesta por:

Santo Cedano,su padre, oriundo del mencionado municipio, y María Altagracia Hernández, su madre,  la cual llegó a Higüey a los trece años de edad con su madre, hermanos y hermanas desde San José de los Llanos, su lugar de nacimiento.

Desde que tenía cuatro años de edad, su padre, aunque era un simple hatero, le motivó a los estudios, diciéndole: “vas a estudiar hasta donde se pueda”.

No obstante haber perdido su padre de tan solo  treinta años de edad, a causa de una fiebre tifoidea, esta pérdida no borró la inspiración hacia los estudios que su padre había sembrado en él.

A los siete años de edad ingresó a la escuela pública “Servando Morel” de Higüey. Después de casi tres años allí, su madre, hermanitos (un varón y una hembra) y él tuvieron que emigrar para el pueblo de Hato Mayor del Rey, a causa de la estrechez económica que padecían.

Más tarde entendería, a decir de él mismo,  que la salida de su pueblo natal fue un plan del Señor, puesto que en Higüey, aún no habían escuchado hablar del Evangelio de Cristo, pero sí en Hato Mayor, donde en la Iglesia Asambleas de Dios, situada en ese tiempo en la calle San Esteban, bajo el pastorado del Rvdo. Pedro C. Ortiz, hizo profesión de fe.

Después de dos años en Hato Mayor regresó a Higüey, con su familia, por dos años más, para volver nuevamente a Hato Mayor, de donde salió para ingresar al Instituto Bíblico Central de las Asambleas de Dios a los 19 años de edad.

Después de tres años en el referido seminario bíblico, se graduó el 4 de junio del año 1961.

El día 21 del mismo mes, el Superintendente de las Asambleas de Dios, Rvdo. Enrique A. Suarez M. le instaló como pastor en el pueblo de Miches, donde al año y medio contraje matrimonio con la señorita Francia Cedeño Borg, siendo trasladados de esta iglesia en el mes de febrero del año 1967, ya con dos hijas (Albany y Janys), con la finalidad de plantar una iglesia en el Ensanche Kennedy de la cuidad capital. Allí nació Franklin, tercer hijo del matrimonio Hernández Cedeño.

Al año de estar plantando esa iglesia, y ya con un grupito de hermanos y hermanas miembros de esa congregación, se produjo una necesidad en la iglesia de Santiago de los Caballeros, siendo trasladado para dicha ciudad norteña en los primeros meses del año 1968. Su ministerio fue bendecido en esta congregación de Santiago, puesto que hubo crecimiento en la iglesia Central, pudiendo plantar varias capillas. De Santiago salió la familia al ser elegido el padre, Superintendente Nacional del Concilio Asambleas de Dios. en el año 1976, ya con una prole de cuatro, pues allí nació Jael.

Durante el período como Superintendente Nacional nace Felito, quinto y último hijo.

Al concluir los seis años del cargo de Superintendente, la familia decide trabajar en un campo blanco de la iglesia de la Trinidad en el Ensanche Quisqueya de esta ciudad, la cual también habían ayudado a plantar  junto a tres familias misioneras, cuando regresaron de Santiago.

Constituido el referido campo blanco en capilla, en el año 1982, más delante, de acuerdo a su crecimiento fueron electos diáconos y diaconisas, y se organizaron algunos departamentos, convirtiéndose de esta manera en iglesia organizada.

Durante este tiempo,  con la ayuda del Señor han sido plantadas ocho capillas. En enero de 2016 el Rvdo. Félix Hernández cumplió 34 años como pastor en esta iglesia El Calvario de las A.D., y en el mes de junio cumplió 55 años como ministro del Evangelio de Cristo.