Prefiero la prisión que negar a mi Dios
por Redacción TEC
Enoch Burke es un profesor cristiano irlandés de profunda fe y convicciones, dispuesto a sufrir las peores consecuencias por defender sus creencias y respetar los postulados de la biblia.
Ha sido suspendido de su escuela por negarse a usar pronombres de genero neutral para un estudiante transgénero, y encarcelado acusado de desacato al tribunal el día 5 de septiembre.
Guarda prisión en el recinto de Mountjoy, una cárcel de mediana seguridad ubicada en el centro de Phibsboro, en Dublin la capital de Irlanda que cuenta con la mayor cantidad de reos del país.
Su fe es tan firme que al Tribunal Superior declaró: “puedo ser cristiano en la prisión de Mountjoy o puedo ser un pagano que acepta el transexualismo fuera de ella. Nunca dejaré la prisión si al salir debo violar mi conciencia bien informada y mis creencias religiosas y negar a mi Dios”.
«Considero digno de elogio haber optado por obedecer a Dios antes que a los hombres».
Burke es su propio abogado. La suspensión se debió cuando se negó a dirigirse a un estudiante en transición como “ellos” en lugar de “él”, lo cual había sido solicitado por sus padres y acordado por la escuela.
Es uno de 10 hermanos, de madre evangélica. La familia ha hecho campaña y lanzado protestas contra el aborto y el matrimonio igualitario.
Este es uno de los tantos conflictos que viven los cristianos del Reino Unido por las políticas de género aprobados por los gobiernos locales.
Otro hermano, David McConnell, de 41 años, estaba predicando con un micrófono frente a una pequeña multitud en el centro de la ciudad de Leeds, en el Reino Unido, cuando hizo comentarios sobre “borrachos, adúlteros y homosexuales”. Entre el público había una mujer transgénero que lo sometió a la justicia porque supuestamente se refirió a ella como “un hombre vestido de mujer”.
McConnell fue sometido por acoso a una mujer transgénero, sentenciado a 80 horas de trabajo no remunerado. Fue declarado culpable de intento de causar acoso, alarma o angustia, se le ordenó pagar multas de más de 800 dólares.
El ayuntamiento de Leeds y la Policía ahora atenderán a los predicadores que intentan convertir a otros con un nuevo y estricto código de conducta, luego de que aumentaran los informes de homofobia.
El código prohíbe la predicación callejera durante más de 90 minutos, mantener un volumen bajo y abstenerse de usar un lenguaje que pueda molestar o alarmar a los niños pequeños.
Un portavoz del ayuntamiento explicó que el código se introdujo tras los informes de incitación al odio, incluido el abuso homofóbico.
Son apenas dos muestras del nuevo tipo de persecución moderna contra los cristianos en el mundo, particularmente en Inglaterra, nación de profundas raíces cristianas que tantos misioneros aportó en la expansión del Evangelio.
(en la foto, Burke cuando era conducido a la cárcel)
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