El Amor Filial

En artículos anteriores tratamos el concepto amplio del amor desde el punto de vista de los griegos y su significado Eros. Hoy abordamos el “phileo” o fileo, de amplia presencia en el Nuevo Testamento y en escritos extra bíblicos. Es el afecto tierno con el que nos expresamos hacia un amigo o familia, denota un amor entrañable. En ningún mandato se usa para que los seres humanos amen a Dios. En cambio, está presente en el amor de Dios el Padre hacia Jesús (Juan 5:20); Dios hacia el creyente (Juan 16:27); hacia un discípulo (Juan 20:2). De la raíz philia se derivan las palabras Filadelfia (amor entre hermanos), filantropía (amor por el hombre), fileto (amado) y filarguria (amor al dinero, 1ra. Timoteo 6:10). Para conocer con mucha propiedad el significado de fileo, según los griegos, debemos analizar la conversación entre Jesús y Pedro en Juan 21:15-19 en la que este tipo de amor aparece junto al “agapao”, que es el amor más sublime, el más excelso, que no puede ser igualado, el que Dios manifestó hacia el hombre a través de Cristo y su sacrificio. En las dos primeras ocasiones, Jesús pregunta a Pedro: “me amas (agapao) más que éstos? Pedro, sorprendido le responde: “sí, tú sabes que te amo (fileo). Por tercera ocasión el Maestro le formula la misma pregunta, pero cambia el verbo: “Simón, hijo de Jonás, me amas (fileo)”? La reacción del discípulo fue entristecerse profundamente por la interrogante “me amas (fileo)”? El apóstol fue confrontado porque todavía su amor no se correspondía con el pensamiento de valorar al objeto por encima de cualquier otra cosa. El Señor le enrostró para que su amor fraternal (fileo) se transformara en amor intenso hacia Él (agapao). Fileo describe el amor afectuoso, filial, familiar, basado en emociones y afectos. Es el que da apoyo a los demás en momentos tormentosos y se goza en los momentos felices de los otros. En la iglesia practicamos ese amor porque somos una familia. Nos llamamos hermanos (hijos de un mismo padre), desarrollando un vínculo fuerte entre nosotros y extendiéndolo hacia todos los semejantes.

Permanezca el amor fraternal (Hebreos 13:1).

Luis Alberto Díaz

Periodista y presidente del Ministerio de la Pastoral Familiar del Templo el Calvario.