El Liderazgo Cristiano y la Familia

El Liderazgo Cristiano y la Familia

El apóstol Pablo en sus cartas a Timoteo, joven discípulo instruido por él para dirigir la grey del Señor, le hace una serie de recomendaciones a la hora de escoger personas responsables para servir en las iglesias.

En aquel entonces eran congregaciones integradas por gente del Asia Menor, sobre todo, procedente de una cultura pagana llena de ídolos y de placeres mundanos que a pesar de su experiencia espiritual con Cristo conservaban rasgos de su vieja vida.

En el capítulo 3 de la segunda carta a Timoteo, Pablo traza el perfil para diáconos y obispos. En cuanto a los servidores (diáconos) señala que deben ser maridos de una sola mujer y con la autoridad suficiente para gobernar bien su casa (hogar) y sus hijos.

Antes, en los versículos 4 y 5 coincide con tales requerimientos para los obispos o pastores y le añade que la sujeción de los hijos debe estar provista “de toda honestidad”.
Muchos se preguntarán el por qué de las razones de esas exigencias morales para los líderes eclesiásticos si una cosa es el hogar y otra cosa es la Iglesia. Ambos requerimientos son como dos hermanos siamesas imposibles de separarse.

El mismo Pablo se encarga de subrayar en el texto sagrado al comentar la imposibilidad de regir correctamente una feligresía si antes no hay autoridad moral para dirigir una casa. Si en la casa se gobierna mal lo mismo pasará en la iglesia.

La fidelidad en el matrimonio y en las relaciones familiares es básica para ejercer un liderazgo tan importante como ser pastor de una congregación, integrada casi siempre por personas de una variada composición social.

En este Día del Pastor, los hermanos del Templo El Calvario se sienten honrados de reconocer el trabajo del reverendo Félix Hernández quien es un fiel testimonio del cumplimiento de los requisitos del apóstol Pablo escritos en sus cartas.

Nuestro pastor ha sustentado con su esposa Francia Cedeño un matrimonio de más de 50 años, fruto del cual sus hijos, nietos y biznietos heredan el testimonio de una relación de pareja responsable y ejemplar.

El liderazgo de un pastor en las relaciones del hogar, el matrimonio y la familia es considerado por el Espíritu Santo como el de mayor importancia.

Como expresa un comentario bíblico:

Se requiere la fidelidad moral constante a la esposa y a la familia de cualquiera que desea ser dirigente y ejemplo en la iglesia”.

Echar a un lado el principio de piedad de un dirigente espiritual sin tacha es pasar por alto las enseñanzas de las Sagradas Escrituras.

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Periodista y presidente del Ministerio de la Pastoral Familiar del Templo el Calvario.