El mundo está loco y perverso

En el mundo hay una verdadera revolución –en retroceso- en el concepto tradicional de la familia con sus variables de las nuevas teorías y prácticas de la identidad de género. Son las llamadas “moderns families”.

Hace poco leí una información que me llenó de asombro, aunque en este siglo se ha perdido esa capacidad. Un matrimonio con sus hijos vivía felizmente hasta que se apareció una mujer que se hizo amante de la pareja. Por mutuo consentimiento, el esposo se divorció, se casó con la amante y han formado un triángulo. La amante cuida los hijos mientras ellos trabajan.

En Brasil, por ejemplo, existen los matrimonios de tres. Recientemente, tres mujeres acudieron a las autoridades para ser casadas porque tenían una “unión estable”.

Un hombre y dos mujeres también gestionaron una unión legal en un fenómeno que han denominado “trisal”, combinación de los términos trío y casal (pareja). Verdad que el mundo está loco? En Brasil hay una fuerte bancada evangélica en los congresos federales y semejantes “uniones estables paralelas” no han podido pasar.

De igual modo, se han registrado relaciones de 3 hombres; dos parejas viviendo y conviviendo entre los 4 debajo de un techo; dos hombres con una misma mujer y hasta 3 mujeres con un esposo.

Respecto a la identidad de género, va de mal en peor. Un caso sin precedentes -el primero- ocurrió en Chile cuando un niño de 5 años dijo sentirse niña a sus padres. Su familia lo apoyó e inició un cambio de género que culminó cuando alcanzó los 12 años. En el interín ejecutó una acción legal contra el colegio donde estudiaba debido a que la dirección no lo consintió. Lo demás es historia. El camino está abierto en ese país para que los hijos escojan el sexo que quieran.

Un hospital de Boston, MA, en los Estados Unidos, atiende alrededor de 19 casos por año de personas que cambian de sexo. El número va en crecimiento. Entre el 1998 y el 2010 se han atendido unos 97 niños y niñas, el más joven de 4 años.

No hay comparación. Es el tiempo de que a lo malo llaman bueno y viceversa. Un campesino de nuestras tierras, lleno de canas, curtido en el trabajo duro del campo pero criado en el modelo bíblico de la familia, al conocer cosas como éstas solo atinó a decir:

hasta el diablo se ha vuelto loco….y perverso.

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Periodista y presidente del Ministerio de la Pastoral Familiar del Templo el Calvario.