Frutos, Dones y Ministerios Espirituales – XVIII

Una característica de los nueve dones mencionados por el apóstol Pablo en 1 Corintios Capítulo 12 es que en cada uno de los tres grupos en que los expertos en Pneumatología los dividen, encontramos uno que está en plural: En el grupo de los dones de poder, el de sanidades está escrito en plural; en el de fluidez, el de géneros de lenguas también aparece en plural; y finalmente, en el grupo de los dones de la mente, el de discernimiento de espíritus también aparece escrito en plural; esto nos da la evidencia de que el don de sanidad es múltiple, así el de géneros de lenguas, y el de discernimiento de espíritus que capacita al que lo posee a percibir cuando está operando el Espíritu Santo y cuando un espíritu maligno es que se manifiesta.

En esta última entrega sobre los dones del Espíritu Santo trataremos acerca del don de discernimiento de espíritus, el cual es de suma importancia en la iglesia, puesto que Satanás y sus demonios tratan siempre de imitar al Espíritu Santo. Los espíritus malignos muchas veces se dan a la tarea de alabar al Altísimo, lo cual hacen durante poco tiempo  y de una manera diferente a como lo hacen los ángeles y los lavados con la sangre de Cristo. En algunas ocasiones también tratan de imitar al Espíritu Santo hablando unas lenguas, que suenan como si procedieran del mismo infierno. Todo esto lo hacen esos demonios a través de una persona poseída por ellos.

Las manifestaciones demoníacas mencionadas y muchas otras que hemos omitido evidencian la necesidad de que en cada iglesia, sobre todo de doctrina pentecostal, se encuentre en función el don de discernimiento de espíritus. Puesto que el Espíritu Santo tiene la disponibilidad de la repartición de los dones espirituales, tan solo es necesario anhelar y buscar cualquiera de los dones, incluido el de discernimiento de espíritus, cuya existencia en la iglesia de Cristo evita que en una manifestación espiritual sea difícil discernir qué espíritu es el que está operando, si el Espíritu Santo o uno maligno; y por lo tanto, en un momento la congregación se encuentre alabando al diablo o reprendiendo al Espíritu Santo. ¡Cuán imprescindible es la manifestación del don de discernimiento de espíritus en los cultos y reuniones de oración, tanto en la iglesia como en los hogares!

Rvdo. Félix Hernández

Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.