Hacia una renovación Espiritual – V

La renovación espiritual es un tema que de manera explícita e implícita aparece reiteradamente en las Sagradas Escrituras. El proceso de la renovación espiritual estaba algunas veces acompañado del cambio de nombre de la persona objeto de esta transformación. Pero este cambio de nombre tan solo era un indicio del cambio espiritual operado por el Dios Todopoderoso en esa persona. Cuando Jehová sacó al pueblo de Israel de la nación egipcia quiso sacarlo de la esclavitud para convertirlo en un pueblo libre con una manera de pensar, unas actitudes y un comportamiento diferentes.

Cristo enfatizó la renovación espiritual cuando al hablar con Nicodemo dijo:

De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
(Juan 3:3)

Nicodemo al escuchar este requisito para ver el reino de Dios respondió con una pregunta un poco retórica ante la cual Jesús reiteró la condición para ir al cielo, diciendo:

De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas no sabes de dónde viene, ni a donde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
(Juan 3:5-8)

El apóstol Pablo le da un trato preferencial al tema de la renovación espiritual en los pasajes citados a continuación:

Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él…
(Romanos 6:6)

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento…
(Romanos 12:2)

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
(2 Corintios 5:17)

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente.
(Efesios 4:22,23)

Y finalmente, el apóstol dice:

No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno.
(Colosenses 3:9-10)

Rvdo. Félix Hernández

Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.