Hacia una renovación espiritual – VIII

Hacia una renovación espiritual – VIII

Moisés, el hombre escogido por Dios para liberar a su pueblo de la esclavitud egipcia y llevarlo a la tierra prometida, pasó por un largo proceso dividido en tres etapas que abarcaron sus ciento veinte años de vida. La primera de estas etapas, que duró sus cuarenta primeros años de vida, la pasó con el título de príncipe, ya que al ser rescatado del río Nilo fue adoptado por la hija del Faraón. Los primeros años de esta etapa, Moisés los vivió con su madre Jocabed, quien por la astucia de su hija María fue escogida por la princesa para criar al niño; los años restantes de esta etapa los vivió como un cortesano en el palacio real.

El futuro gran legislador sabía que aunque era un príncipe egipcio era hijo natural de hebreos, puesto que estamos seguros que su madre le dijo la verdad; por tanto, un día que Moisés fue a visitar el lugar donde realizaban duros trabajos los esclavos hebreos, y observó a un egipcio que golpeaba a un hebreo, y Moisés en defensa de su pariente mató al egipcio y lo enterró en la arena, pero al día siguiente se enteró que su homicidio estaba descubierto, y al sentir temor de las consecuencias que acarrearían su acción huyó a Madián donde paso la segunda etapa de cuarenta años pastoreando las ovejas de Jetro, su suegro, hasta que Dios lo llamó para realizar la tarea que le tenía asignada.

Moisés tuvo que regresar a Egipto por orden divina, y allí enfrentarse junto su hermano Aarón al Faraón de la época para pedirle la liberación del pueblo hebreo. Después de la décima plaga enviada por Dios al pueblo egipcio, el Faraón permitió la salida del pueblo hebreo, aunque más tarde se arrepintió y lo persiguió hasta el mar rojo donde los hebreos cruzaron en seco, mientras el Faraón y su ejército se ahogaron. Aquí comenzó la última etapa de Moisés, la cual se extendió durante otros cuarenta años en el desierto, sin entrar a la tierra prometida. Durante esta última etapa Moisés recibió una transformación espiritual, alcanzando a ser el varón mas manso de la tierra (Números 12:3).

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Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.

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