La Navidad – I

El término navidad tiene una relación directa con el cristianismo, puesto que se deriva de la palabra Natividad, que significa nacimiento, especialmente el del Señor Jesucristo. Esta fiesta cristiana ha sido desnaturalizada al tratar de convertirla en un tiempo de vacaciones para turismo, banqueteos y borracheras en contradicción con lo que debe ser un tiempo de recogimiento y meditación para dar gracias al eterno Dios por habernos provisto la redención por medio de su hijo hecho hombre con la finalidad de proveernos la salvación. No obstante, la desnaturalización de la navidad, queda un remanente en el mundo que celebra el verdadero significado de esta fiesta cristiana.

La primera promesa en relación al nacimiento del salvador del mundo es dada por el mismo Dios en el Huerto del Edén cuando pronuncio juicios contra la primera pareja humana y la serpiente como consecuencia del primer pecado y al pronunciar el juicio contra la serpiente dijo: ‘’…Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tu le herirás en el calcañar’’ (Génesis 3:15). Cuando Dios se refiere a la simiente de la mujer es Obvio que se refiere a la segunda persona de la Trinidad que como simiente de la mujer se hizo hombre después de nacer de una joven virgen de nombre María, mientras que la simiente de la serpiente es Satanás, quien dio algunos golpes bajos a Cristo, mientras que este le asestó un golpe mortal en la cruz.

El pueblo de Israel peregrinó durante cuarenta años en el desierto a causa de su desobediencia, y durante ese tiempo sufrió el hostigamiento de muchas naciones, una de las cuales fue Moab, cuyo rey Balac, alquiló al profeta Balaam con la finalidad de maldecir al pueblo de Israel, pero éste tan solo pudo pronunciar bendiciones, entre las cuales dijo: ‘’Lo veré, mas no ahora; lo miraré mas no de cerca; saldrá ESTRELLA de Jacob’’ (Números 24:17). Esta profecía se refería al nacimiento del Salvador. Moisés, ya en sus últimos días de vida profetizó diciendo: ‘’profeta en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis’’ (Deuteronomio 18:15). Esta profecía de Moisés anuncia el nacimiento de Jesucristo, el Salvador del mundo, fiesta que los cristianos celebramos cada año en este mes de Diciembre, sin importar si el acontecimiento se produjo o no en esta fecha, puesto que no celebramos la fecha, sino el acontecimiento.

Rvdo. Félix Hernández

Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.