La profecía en la Biblia – III
Una prolongada sequía cuya duración fue de tres años y seis meses, según el apóstol Santiago, hizo estragos en Israel durante el reinado de Acab y el ministerio del profeta Elías. Esta sequía fue profetizada por Elías como el juicio divino a causa de la idolatría que el rey Acab y su esposa Jezabel habían implantado en la nación, tratando de sustituir el culto a Jehová por la adoración a los Baales, el dios Moloc y la diosa Asera. Las voces de decenas de los profetas de Jehová fueron apagadas con la finalidad de alcanzar los propósitos que la mencionada pareja de soberanos se había trazado: Exterminar el culto a Jehová para implantar un culto pagano que Jezabel había importado de su tierra natal: Tiro y Sidón.
Los planes de la pagana Jezabel, respaldada por su esposo, el rey Acab, no pudieron alcanzar el éxito esperado de exterminar a todos los siervos de Dios, puesto que Dios preservó un remanente encabezado por el profeta Elías y compuesto por cien profetas que el mayordomo Abdías escondió en cuevas para librarlos del exterminio de los hombres de Dios que realizaba Jezabel, además, siete mil personas que no adoraron a los Baales. El profeta Elías pensaba que estaba solo, pero Dios le dice que le acompaña una pléyade de hombres y mujeres fieles al Altísimo. Nuestro Dios siempre ha tenido, tiene y tendrá ese remanente, que no obstante las circunstancias que le rodeen le sirve con fidelidad.
Cumplido el tiempo establecido por Dios para el Juicio de la Sequia, el profeta Elías le profetizó al rey Acab acerca de una gran lluvia cuyo ruido se escuchaba. El profeta comenzó a orar y a la séptima vez de enviar a su criado a mirar hacia el mar, este vio una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, e inmediatamente Elías recibió esta noticia como la evidencia de su oración contestada. El pueblo de Dios sufre a veces grandes sequías espirituales, por lo cual es necesario orar para que caiga la lluvia espiritual que moje a plenitud los frutos que han quedado marchitos y brote la semilla que se había sembrado para disfrutar de una cosecha abundante; milagro que esperamos en El Calvario en este año de la cosecha.
Recent Sermons
Principios bíblicos del reino de Dios-Parte 2
julio 23, 2024
Principios Bíblicos del reino de Dios (Parte 1)
junio 22, 2024
La Grandeza de Dios
octubre 22, 2021