La profecía en la Biblia – IV

La profecía en la Biblia - IV

El profeta y gran legislador Moisés es el autor de los cinco primeros libros de las Sagradas Escrituras, los cuales escribió bajo la inspiración divina mil quinientos años antes de Cristo. Génesis, el primero de estos libros consta de un 14% de profecía en su contenido de acuerdo a los estudiosos de la Biblia. La primera de estas profecías fue dada por el mismo Dios en el Huerto del Edén y tiene que ver con la provisión del Salvador con la finalidad de redimir a la humanidad caída. Esta profecía es la siguiente: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tu le herirás en el calcañar” (Génesis 3:15). Esa profecía tan importante para toda la humanidad se cumplió cuando Jesucristo, el Dios-hombre vino al mundo para hacer expiación por los pecados de todos nosotros, proveyéndonos de esta manera, eterna redención.

La segunda de las grandes profecías contenidas en el primer libro de la Biblia es el pacto profético de Dios con Abraham mediante el cual el Altísimo le promete hacer de él una nación grande, bendecirle, engrandecerle y ser de bendición para otros, padre de muchedumbre de gentes, saldrían naciones y reyes de él, establecimiento de un pacto perpetuo y provisión de tierra en heredad a él y su descendencia para siempre. Este pacto de Dios con su siervo Abraham tenía como señal la circuncisión de todo varón nacido entre ellos, incluyendo al mismo Abraham (Génesis 12:1-7; 17:1-2). Este pacto, al igual que otros establecidos por Dios con otros personajes, requería la obediencia de los receptores del pacto.

La tercera de las grandes profecías, que entre otras registra el libro del Génesis está la bendición profética que pronunció Jacob sobre las doce tribus de Israel en el capítulo 49 de este libro. El patriarca Jacob antes de morir “llamó a sus hijos, y dijo: Juntaos, y os declararé lo que os ha de acontecer en los días venideros” (Génesis 49:1). Esta bendición profética, para los doce hijos de Jacob: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Zabulón, Isacar, Dan, Gad, Aser, Neftalí, José y Benjamín, quienes más tarde llegaron a ser tribus, se cumplió en todas sus partes, especialmente en Judá a quien le fue profetizado que mantendría el “Cetro”, o sea el reinado, lo cual no le sería quitado; y además, que de esta tribu saldría el Mesías, Salvador del mundo.

Share

Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.