La profecía en la Biblia – XII

El largo período de la decadencia espiritual que sufrió el pueblo de Israel después de la muerte de Josué y los demás de su generación, se encuentra registrada en tres libros de los denominados históricos: Jueces, Ruth y primero de Samuel. Mientras que en libro de Jueces se repite la frase que evidencia la condición del pueblo de Israel, la cual dice que: “cada uno hacía lo que bien le parecía”, en el primero de Samuel se repite la deficiencia de visión física del sumo sacerdote Elí; pero la falta de visión espiritual superaba la ceguera del Sacerdote Elí, puesto que el autor del libro dice que: “…la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia” (1 Samuel 3:1). Toda esta condición crítica espiritual fue el resultado de la desobediencia del pueblo de Israel.

Dios siempre tiene un remanente dentro de su pueblo, y para ese tiempo de crisis espiritual escogió al jovencito Samuel, el cual vivía y aún dormía en la casa de Dios, en Silo. Dios llamó a Samuel mientras este dormía en una hora avanzada de la noche, y como hacía tiempo que no se escuchaba palabra de Jehová ni se recibía visión, tanto Samuel como Elí se confundieron y Jehová tuvo que llamar tres veces a Samuel. A partir de ese encuentro con Dios Samuel se convirtió en profeta, y Dios le dio una profecía contra Elí, sus hijos y su descendencia a causa de la iniquidad, blasfemia y la permisión de Elí hacia sus hijos. Dios reitera que el juicio sobre la casa de Elí es para siempre y que la iniquidad de este sacerdote y su descendencia “no será expiada jamás ni con sacrificios, ni con ofrendas”. Elí había sido advertido por un varón de Dios acerca del juicio que se acercaba, pero él no hizo caso (1 Samuel 2:27-36).

Las profecías del varón de Dios registradas en el capítulo dos de este libro y las de Samuel en el capítulo tres se cumplieron en un breve período de tiempo. El autor del libro narra en el capitulo cuatro la salida del ejército de Israel para librar una batalla con los filisteos de la cual salió derrotado Israel. Los ancianos del pueblo de Dios lamentaron la derrota frente a los filisteos e Israel decidió llevar el Arca del pacto a la próxima batalla, creyendo que esto les aseguraría la presencia de Dios para respaldarles en la batalla, pero no obstante llevar este símbolo a la batalla, volvieron a ser derrotados y muertos los dos sacerdotes hijos de Elí, Ofni y Finees y el arca del pacto también fue capturada por los filisteos, y cuando Elí recibió la noticia de los resultados negativos de la batalla cayó hacia atrás de la silla en que estaba sentado, se desnuco y murió, cumpliéndose así todas las predicciones que Jehová había decretado contra Elí y su casa.

Rvdo. Félix Hernández

Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.