La profecía en la Biblia – XV

La profecía en la Biblia - XV

El libro segundo de Reyes comienza con la muerte del profeta Elías y el ascenso de su siervo Eliseo como su sucesor. Antes de la muerte de Elías el autor del libro registra el cumplimiento de tres predicciones hechas por este profeta: La muerte de un capitán y sus cincuenta soldados, que el rey Ocozías había enviado para apresar a Elías y éste les dijo que si él era “varón de Dios” que baje fuego del cielo y te consuma con tus cincuenta. La terquedad del rey Ocozías le llevó a enviar otro capitán con la misma cantidad de soldados, y Elías repitió la predicción anterior, y también murieron consumidos por un fuego que descendió del cielo. Finalmente el profeta se presentó ante el rey Ocozías, el cual se encontraba enfermo, y Elías le profetizó que moriría por haber consultado al dios Baal-Zebub; esta profecía se cumplió con la muerte del rey Ocozías.

A partir de la desaparición del profeta Elías aparece en la escena ministerial profética Eliseo, el cual había sido entrenado en la Escuela de profetas que dirigió Elías, por lo cual poseía algunas características, entre las cuales se destacaban su fe, que lo perfilaban como un continuador del ministerio de su maestro. Eliseo había pedido una doble porción del poder que poseía Elías, lo cual le fue concedido, puesto que durante su función ministerial profética se verificaron 16 milagros, el doble que en el caso de Elías; estos milagros incluyeron la resurrección de un niño que había muerto. Elías antes de ser levantado al cielo en un torbellino le había profetizado a Eliseo que si le veía cuando Jehová lo apartara de él recibiría la doble porción que había pedido; Eliseo actuó en fe y recibió su petición, cumpliéndose de esta manera la última profecía del profeta Elías.

Una de las primeras profecías de Eliseo fue la que predijo la derrota del rey de Moab y su ejército frente a Joram, rey de Israel y su ejército; aunque Joram no quedó muy convencido de la predicción de Eliseo y se hizo acompañar de los reyes de Judá y Edom, obtuvo una gran victoria sobre los moabitas, cumpliéndose así la profecía de Eliseo. Otra de las grandes profecías de este varón de Dios, y que también encierra un milagro, es la sanidad de Naamán, un general del ejército del rey de Siria, enfermo de lepra. Eliseo le dio una orden profética a este general de que se lavara siete veces en el rio Jordán, y saldría limpio, sin lepra; el general, aunque a regaña dientes obedeció y fue limpio, cumpliéndose así la profecía de Eliseo. Otra profecía de este siervo de Dios que se cumplió fue la del juicio divino sobre su siervo Giezi.

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Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.