La profecía en la Biblia – XX

La profecía en la Biblia - XX

Los salmos, escritos por David, Asaf, los hijos de Coré, Salomón, Moisés, Hernán y Etán, así como una tercera parte por autores desconocidos, además de oración, alabanza, adoración, acción de gracias, doctrina, historia y lamentaciones, también contienen profecías. Ejemplos de profecías mesiánicas en los salmos: “Se alegró por tanto mi corazón, y se gozo mi alma; mi carne también reposará confiadamente; porque no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción” (Salmo 16:9,10). “Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has desamparado?” Una de las siete palabras de Cristo en la cruz, la encontramos profetizada en uno de los salmos de David (22:1). “Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria” (Salmo 24:7); esta profecía se refiere a Cristo en su entrada triunfal a Jerusalén.

Otras profecías referentes a Cristo registradas en los salmos son las que citamos a continuación: “Me pusieron además hiel por comida, y en mi sed me dieron a beber vinagre” (Salmo 69:21); esta profecía se cumplió también cuando el Hijo de Dios sufría en la cruz. Otra profecía mesiánica es aquella escrita por David bajo la inspiración divina cuando dice: “Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies” (Salmo 110:1). Decenas de salmos más hacen referencia al ministerio de Cristo en la tierra durante su primera venida y durante su segunda venida para implantar su reino.

Muchos de los salmos mesiánicos hacen referencia directa a los personajes de la talla de David y Salomón e indirecta a Cristo; pero esos personajes se convierten en tipos de Cristo, por lo cual, estas profecías guardan su carácter mesiánico. La evidencia de la mesianidad de estas profecías es el cumplimiento de muchas de ellas durante el nacimiento, ministerio, muerte y resurrección de Cristo. Otras profecías mesiánicas se cumplirán cuando el Hijo de Dios regrese con poder y gloria seguido por un ejército de ángeles, querubines serafines y santos del Antiguo Testamento y de la iglesia que él edificó, y sea coronado Rey de reyes y Señor de señores. ¡La gloria sea para nuestro Señor ahora y siempre!

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Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.