Pentecostés

Mensaje PastorPentecostés era la segunda de las tres grandes fiestas del pueblo judío que se celebraba y aún se celebra cincuenta días después de la pascua. En la Biblia se le conoce con tres nombres: 1) “Fiesta de las semanas” (Éxodo 34:22; Deuteronomio 16:10; 2 Crónicas 8:13). 2) “Fiesta de la cosecha” (Éxodo 23:16). 3) “Día de las primicias” (Números 28:26). Cada uno de estos nombres tenía su significado referente a la fecha en que se celebraba la fiesta de pentecostés. Puesto que pentecostés tenía igual importancia que las otras dos fiestas anuales del pueblo judío, las cuales eran la pascua y la fiesta de los Tabernáculos, los judíos viajaban hasta la ciudad de Jerusalén cada año para unirse a la celebración de estas tres fiestas.

Pentecostés dejó de ser una sencilla fiesta conmemorativa que se celebraba cada año por el pueblo judío después que Cristo, resucitó y después de pasar cuarenta días haciendo apariciones a sus discípulos, “les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí” (Hechos 1:4). Los apóstoles y demás discípulos permanecieron en el “aposento alto en Jerusalén en obediencia a su maestro. A los diez días de espera, más los cuarenta que pasó el Señor Jesucristo en la tierra después de resucitado antes de su ascensión que suman 50 días, el autor del libro “Hechos de los Apóstoles” dice que:

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”. (Hechos 2:1-4).

Esta promesa del Altísimo profetizada por el profeta Joel ochocientos años antes de Cristo, acerca del derramamiento del Espíritu Santo, (Joel 2:28-32) se cumplió el día de pentecostés cuando 120 discípulos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaron en otras lenguas. La manifestación del Espíritu Santo impartiendo el don de géneros de lenguas no se limitó a Jerusalén el día de pentecostés, sino que continuó en Samaria, Cesarea, Efeso, y posiblemente otros lugares mas no mencionados en la Biblia. Después de varios siglos de sequedad espiritual, pentecostés volvió a repetirse en varios continentes desde el siglo XVIII hasta el presente.

Rvdo. Félix Hernández

Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.