Pentecostés
Los israelitas, por mandato de Jehová, celebraban tres fiestas solemnes durante el año: La fiesta de los panes sin levadura, también llamada la pascua; la fiesta de pentecostés, conocida como la fiesta de las semanas, puesto que se celebraba siete semanas después de la pascua o sea a los cincuenta días, se conocía además como la fiesta de la cosecha y como el día de las primicias; la tercera fiesta anual que celebraba el pueblo de Dios era la fiesta de los Tabernáculos. Todos los israelitas debían acudir al templo durante estas fiestas solemnes, y nadie debía presentarse con las manos vacías (Éxodo 23:14-16; Levítico 23:15-21; Números 28:269-31; Deuteronomio 16:1-10).
El Señor Jesús después de resucitar permaneció cuarenta días haciendo apariciones a sus discípulos y el día de su ascensión comisionó a sus seguidores con la tarea de predicar el evangelio para lo cual los empoderó, y les recomendó que no se fueran de Jerusalén hasta que fueran investidos con el poder del Espíritu Santo. Los discípulos se trasladaron al Aposento Alto en la ciudad de Jerusalén y a los diez días de estar esperando con fe lo prometido por el maestro llegó lo esperado, lo cual es reseñado por Lucas diciendo: “Cuando llegó el día de pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen” (Hechos 2:1-4). El libro de los Hechos registra que el hablar en otras lenguas se repitió en Samaria, Cesarea y Éfeso.
El Espíritu Santo, que ocupó un lugar prominente en la fundación de la Iglesia Cristiana parece haberse contristado y finalmente apagado a causa de las muchas herejías que provocaron controversias en la iglesia a partir de las últimas décadas del primer siglo. Fue a partir del siglo XVIII que los seguidores del movimiento de santidad encabezado por los hermanos Wesley comenzaron a buscar la bendición del Bautismo en el Espíritu Santo. El avivamiento se inició en Topeka, Kansas en el año 1900; continuó en Galés, Inglaterra en 1904; en Houston, Texas en 1905; y finalmente en la calle Azusa en los Angeles, California en 1906. Estos avivamientos fueron liderados por Evan Roberts, Charles Fox Parham y William Joseph Seymour. Pentecostés continúa siendo una realidad en este siglo XXI.
Recent Sermons
Principios bíblicos del reino de Dios-Parte 2
julio 23, 2024
Principios Bíblicos del reino de Dios (Parte 1)
junio 22, 2024
La Grandeza de Dios
octubre 22, 2021