Personajes Bíblicos Ejemplares – V

Nuestro Dios “no hace acepción de personas”, lo cual es repetido tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento (Deuteronomio 10:17; Hechos 10:34; Romanos 2:11: Gálatas 2:6; Efesios 6:9; Colosenses 3:25). El Dios Altísimo, creo al hombre a su imagen, pero según Génesis 1:27, también incluye a la mujer cuando el versículo termina diciendo: “Varón y hembra los creó”. Las mujeres servían en el culto a Dios (Éxodo 15:20; 38:8; debían guardar las fiestas también (Deuteronomio 16:9-15); muchas mujeres seguían a Jesus, a muchas de las cuales el sanó las mujeres fueron las primeras en llegar al sepulcro y ver al Cristo resucitado; durante el nacimiento y expansión de la iglesia, la Biblia menciona mujeres de la talla de Febe, Priscila, Lidia de Tiatira, Eunice y Loida, entre otras.

Una de las primeras mujeres cuya historia y parte de su biografía destaca el autor del libro de Génesis, se llama Saraí, esposa de Abraham, cuyo nombre significaba “pleitista”, el cual le fue cambiado por Jehová por el nombre de Sara, que significa “princesa”. Existe la posibilidad de que Saraí al hacerle honor a su nombre no viajara a gusto desde Ur de los Caldeos a Padan-Aram y desde allí a Canaán, tal vez a causa de no entender los propósitos de Dios; sin embargo, siguió a su esposo en todos estos viajes, sin importar llegar a lugares desconocidos y con otras culturas. Cuando Dios prometió hijo a esta pareja, ambos de edad avanzada, Sara se rio, puesto que humanamente era imposible lo que Dios les estaba prometiendo, por lo cual cometió el error de procurar descendencia de Abraham a través s de su sierva Agar. El autor del libro de Hebreos coloca a Sara entre “los Héroes de la Fe” (Hebreos 11:11).

El trato de Dios con Sara es una prueba de que Dios no hace acepción n de personas, sin importar que sea varo n o hembra, rico o pobre, bien educado o analfabeto. Nuestro Dios llama a las personas y competa lo que le falte, a fin de transformarlo y hacerlo una nueva criatura. Dios no es hombre para experimentar cambios, puesto que una de sus perfecciones o atributos es la “inmutabilidad”. La mujer, no obstante, ser la primera en pecar en el Huerto del Edén, cuando desobedeció al comer del árbol prohibido, también es participe del plan de redención puesto en práctica por Cristo. Si Sara está colocada entre los personajes bíblicos ejemplares, las cristianas evangélicas de hoy también pueden ostentar esta categoría espiritual.

Rvdo. Félix Hernández

Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.