Personajes Bíblicos Ejemplares – VIII

Los complejos son definidos por La Real Academia de la Lengua Española como “un conjunto de ideas y sentimientos que permanecen reprimidos en el inconsciente e influyen fuertemente en la que los sufre”. El complejo de superioridad muchas veces se manifiesta para tratar de esconder uno de inferioridad que subyace en el inconsciente, y viceversa. El complejo de superioridad hace sentir a la persona superior a los demás, y se puede manifestar en el aspecto cultural, social, económico y hasta religioso; si es el de inferioridad el que se manifiesta será todo lo contrario. Una persona puede también presentar un sentimiento de inferioridad con la finalidad de tratar de esconder el de superioridad.

José, el undécimo hijo del patriarca Jacob y primogénito de Raquel llegó a manifestar en varias ocasiones el complejo de superioridad. El próximo progenitor de las tribus de Efraín y Manasés, comenzó a tener unos sueños que manifestaban este complejo, puesto que en uno de ellos veía a sus padres y hermanos arrodillados delante de él, como si le rindieran deidad. El regalo de su padre de una túnica de varios colores despertó más en José este complejo, puesto que era una vestimenta que le hacían ver como un príncipe. Podría ser aceptable que José utilizara esta vestimenta para reuniones festivas dentro de la familia o sociales, pero no para ir al campo donde sus hermanos se encontraban pastoreando las ovejas de su padre, lo cual ocasionaba perdida de sueño, de descanso, falta de comida, el pasar sed o tener que tomar agua contaminada, amén de los peligros que tenían que afrontar a causa de las fieras que trataban de diezmar las ovejas. El joven José, además, traía informaciones a su padre de todo el mal comportamiento de sus hermanos cuando regresaba de visitarlos.

Dios sometió a José a un quebrantamiento, a fin de transformarlo para poder utilizarlo. Este proceso comenzó con la intención de sus hermanos matarle lanzándolo a una cisterna, la cual resulto estar seca; luego lo sacaron de allí y se lo vendieron a unos madianitas que pasaban, los cuales lo vendieron  como esclavos en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia, con el cual cayó en gracia  hasta que la esposa de Potifar lo acusó de intentar violarla, lo cual era una falsedad, por lo cual fue enviado a prisión. Pasado algunos años y terminada su prueba, José fue llevado ante el Faraón para interpretarle unos sueños, lo cual realizó con exactitud, convirtiéndolo el Faraón en gobernador de Egipto, junto a varios reconocimientos, convirtiéndose José de esta manera en uno de los personajes bíblicos ejemplares.

Rvdo. Félix Hernández

Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.