Todo está bien a pesar de las desgracias

Todo está bien a pesar de las desgracias

Después de ser un próspero profesional, irse a la bancarrota y perder a sus 4 hijas en un naufragio, oír a alguien decir que TODO ESTA BIEN es una gran paradoja y una incomprensible conclusión.

La vida de Horatio Spafford, el autor de este viejo himno cristiano (en inglés It´s All Right), estuvo marcada desde su niñez por una sólida formación cristiana. Esa fue la razón de su afirmación.

Spafford, nacido en 1828 en una zona cercana a Nueva York, se mudó a Chicago donde formó una firma de abogados y ganó mucho dinero. Su patrimonio aumentó con fuertes inversiones en bienes raíces.

Mientras daba clases bíblicas en su iglesia se enamoró de una joven, Anna Tuben Larsen, a quien le llevaba 14 años. Antes de establecer una relación formal él le pago los estudios hasta que estuviera en edad de matrimonio. Casaron cuando Horatio tenía 33 años y Anna 19.

Pero las desgracias llegaron a su vida poniendo a prueba su fe. En 1871, Chicago sufrió un gran incendio que provocó más de 300 muertos. Ese siniestro y la crisis económica dos años después lo llevaron a la quiebra.

Sin embargo, a pesar de las carencias se dedicaron a ayudar a personas necesitadas. La salud de su esposa se deterioró y por recomendación médica decidieron irse de vacaciones a Inglaterra.

Por problemas de negocios, Horatio no pudo acompañar a su esposa y sus 4 hijas. Acordaron juntarse más luego y la familia embarcó en compañía del pastor Nathanael Weiss. Una semana después en el Atlántico, la nave colisionó con un buque militar y zozobró.

En el naufragio sobrevivieron 82 personas, entre ellas Anna Spafford , quien tuvo, en cambio, la desafortunada ocasión de ver morir a sus 4 hijas.

La reacción de Anna fue de total desesperación. Sobrevivientes la cuidaron porque temían se lanzara al mar. Luego ella dijo haber oído una voz suave que le susurró: “has sido salvada por un propósito”. El pastor Weiss declaró que luego del accidente Anna le dijo: “Dios me dio 4 hijas. Ahora nos han sido arrebatadas. Algún día entenderé por qué”.

Horatio y Anna regresaron a Chicago, rehicieron sus vidas y tuvieron 3 hijos más. Uno de ellos, Bertha, escribió años después que su padre viajó por la misma ruta cuando el capitán del barco señaló el lugar del naufragio donde a más de 4 kilómetros de profundidad se hundió el Ville du Havre.

Esa misma noche en su camarote al no poder dormir el escribió el himno It is well with my soul . De su experiencia escribió una carta a una pariente en la que expuso: “el jueves pasado navegamos sobre el lugar del naufragio, en medio del océano, las aguas de 3 millas de profundidad. Pero no pienso en nuestros seres amados como si estuviesen allí. Están a salvo, cubiertas, en los brazos del Cordero”.

La música fue compuesta por Phillip Paule Bliss en 1876. En 1881 la familia se mudó a las tierras de Palestina, hoy Israel, donde ayudaron a formar un grupo llamado The American Colony, dedicada a labores filantrópicas.

Hay varias versiones en español. Una de ellas es la siguiente:

De paz inundada mi senda ya esté
O cúbrala un mar de aflicción,
cualquiera que sea mi suerte, diré:
Estoy bien, tengo paz, ¡gloria a Dios!

Estoy bien (estoy bien)
gloria a Dios (gloria a Dios)
Tengo paz en mi ser, gloria a Dios

Ya venga la prueba o me tiente Satán,
No amengua mi fe ni mi amor;
Pues Cristo comprende mis luchas, mi afán
Y su sangre obrará en mi favor

Oh cuanto me gozo en Su salvación
Fue pleno Su amor y perdón
Clavó mi pecar en la cruz lo olvidó
Gloria a Dios! ¡Gloria al Hijo de Dios!

La fe tornaráse en feliz realidad
Al irse la niebla veloz,
Desciende Jesús con su gran Majestad,
¡Aleluya! Estoy bien con mi Dios

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Periodista y presidente del Ministerio de la Pastoral Familiar del Templo el Calvario.