Un iglesia que va por los valores
La República Dominicana entra en el mes de marzo sumida en una crisis electoral con amenazas de convertirse en una crisis institucional a raíz de la suspensión de los comicios municipales del 16 de febrero. Los dominicanos volverán a las urnas luego de tomarse esa medida inédita en la historia de nuestro país.
Sin entrar en detalles y sin ánimo de encontrar culpables, lo cierto es que esta nación necesita estar arropada por las oraciones de los santos, del pueblo del Señor, a fin de que el liderazgo político tenga la suficiente sabiduría para entenderse y evitar traumas a tanta que necesita paz y tranquilidad.
Nuestro concilio enarbola este mes el tema UNA IGLESIA QUE VA POR LOS VALORES y destaca que la sociedad dominicana gime por los cambios de paradigma en el que existan verdaderos referentes morales.
Esos referentes morales y espirituales son los necesarios en el mundo político dominicano. El apóstol Pablo enseñó que los cristianos deben orar por los que gobiernan y por todas las autoridades, para que podamos gozar de una vida tranquila y pacífica, con toda piedad y dignidad. (I Timoteo 2:2).
Esa es parte de nuestra tarea, pero también hay que levantar la voz profética de la iglesia para denunciar los males, exigir justicia y abogar por las cosas hechas correctamente.
Oremos por los políticos y por los que tienen responsabilidades en este proceso delicado.
Luis Alberto Díaz
Periodista y presidente del Ministerio de la Pastoral Familiar del Templo el Calvario.
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