Una salud de hierro sostenida por la fe
Una salud de hierro es el término que suele utilizarse para referirse a una persona que tiene el privilegio de enfermarse poco o que no es asidua visitante de los médicos.
La señora Viola Roberts Lampkin Brown, residente en Berryville, Virginia, Estados Unidos, cumplió hace poco 110 años de edad. Es miembro del exclusivo círculo de supercentenarios en el mundo, pero ella atribuye su longevidad a su fe en Dios.
Tenía 6 años de edad cuando comenzó la pandemia de la gripe española y hoy vive la pandemia del Covid-19. No está vacunada y confía en Dios para superarla. Ha tenido una vida tan saludable que nunca necesitó medicamentos recetados hasta los 101 años.
Antes de eso, la anciana vivía con una dieta constante de las Escrituras y alimentos que incluían judías verdes, papas y tomates que ella misma cultivaba en un huerto hogareño que cuidó hasta cumplir los 100 años.
El condado de Clarke proclamó en su honor el 4 de octubre como el Día de Viola. En su más de un siglo de vida, todavía viviendo en su vieja casa, mantiene una rutina diaria de oración y reflexión bíblica.
El sobrino de Viola, Andrew Roberts, dice lo siguiente de su tía:
Mi experiencia personal no ha sido más que amor y alegría cada vez que estoy en su presencia. Nunca hay un minuto en que Jesús no brote de sus labios. Todo lo que hace y habla, le da honor y alabanza a Dios. Me refiero a todo, ella es una creyente literal”.
Creo que una de las cosas en términos de su longevidad, tiene que ver con su fe. El estilo de vida práctica. No deja que muchas cosas le molesten. Tiene una gran capacidad para tolerar el stress o simplemente para eliminarlo en su mayor parte porque está centrada. Ella está centrada en algo más grande que ella misma”.
Viola Brown logró sortear numerosos problemas familiares gracias a su fe inquebrantable. Sobrevivió a dos esposos, un diácono y un pastor asì como a un hijo. Es miembro de la Iglesia Bautista Zion de Berryville. Fue diaconisa de la congregación y tesorera durante 34 años. Organizó la escuela dominical y solía recoger a los niños del vecindario.
Su único hijo vivo, Vonceil Hill, está de acuerdo de que la fe ha mantenido a su madre en una paz perfecta. Lo que sea que su madre quiera de Dios ha sido testigo de cómo lo obtiene a través de la oración. Ella le pide cosas a Dios que por lo general suceden. Ora por los enfermos y mejoran.
A Viola le encanta hablar sobre el Salmo 127, su Escritura favorita.
Luis Alberto Díaz
Periodista y presidente del Ministerio de la Pastoral Familiar del Templo el Calvario.
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