Día nacional de la Biblia
La presencia de la biblia en nuestra isla
La Biblia en nuestra tierra, sin ninguna duda, tuvo presencia con el descubrimiento en octubre de 1492 de manos de Cristóbal Colón que la trajo dentro de sus objetos personales.
Arnoldo Canclini, pastor argentino, historiador, especialista en Colón y quien presidió la sociedad bíblica de su país, dice que el almirante fue el hombre de su tiempo en el mundo hispánico que más uso hizo de la Biblia y esto lo deja atestiguado en sus escritos, uno de los cuales se llama El libro de las profecías.
Lo que se tiene por seguro es que el libro sagrado sí se usó en la primera misa oficiada en la isla el 6 de enero de 1494 en La Isabela, Puerto Plata, por el sacerdote Bernardo Boil quien vino en el segundo viaje.
Igualmente hay que mencionar los hechos desencadenados a partir de La Reforma Protestante de 1517 y la llamada guerra de los mares protagonizada por las potencias europeas de entonces. Cómo los denominados corsarios, bucaneros y filibusteros -de fe protestante- distribuían biblias “no católicas” principalmente en la zona norte y que las introducían de contrabando. Muchas de esas biblias fueron recogidas por la Iglesia y 300 de ellas se quemaron públicamente en la plaza de Santo Domingo, hoy parque Colón.
Luego llegaron más biblias con las primeras misiones evangélicas que arribaron por Haití en 1816 y pasaron al lado nuestro en 1834 estableciéndose en Puerto Plata y después en Samaná en 1837.
Antes el 24 de noviembre de 1824, estando la isla ocupada, desembarcó el primero de varios grupos de hermanos metodistas procedentes de Pennsylvania, Estados Unidos, ex esclavos, y con ellos sus biblias en inglés. Muchos murieron, otros regresaron, pero cientos se asentaron en varios lugares, principalmente en Samaná donde echaron raíces duraderas hasta hoy.
En el nacimiento de la República tiene su importancia la presencia de la Biblia por el uso de nuestros patricios, sobre todo Juan Pablo Duarte y los trinitarios que muy bien la dejaron plasmada en nuestros escudo y bandera con el lema Dios, patria y libertad y el texto juanino “y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.”
Por último, la contribución hecha por la inmigración de los denominados cocolos procedentes de las islas inglesas del Caribe, incorporados a la industria azucarera gente, según consignan fuentes históricas como George Lockward, que solía ir a cortar caña con el machete en una mano y la biblia en la otra y que para ir a la iglesia los domingos, se ponían sus mejores ropas portando orgullosos sus biblias y sus himnarios.
Hoy la biblia en nuestro país se distribuye por millones en ejemplares completos, libros y porciones.
Luis Alberto Díaz
Periodista y presidente del Ministerio de la Pastoral Familiar del Templo el Calvario.
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