La Familia en la Biblia – II

El Altísimo ha mantenido un cuidado especial sobre todo lo creado por él, especialmente sobre las familias, cuyo origen se produjo en el Huerto del Edén. Cuando la raza humana comenzó a desviarse del camino que Dios le había trazado, y según el autor del libro de Génesis “la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal” (Génesis 6:5). Dios decidió el fin de todo ser, pero encontró un remanente en una familia de ocho personas compuesta por Noé, su esposa, sus tres hijos y las tres nueras. El eterno Dios en su misericordia le ordenó a Noé construir un arca donde se refugiara él y su familia para sobrevivir durante el juicio del diluvio que se aproximaba.

Muchos de los hombres y mujeres post-diluvianos continuaron dando las espaldas al Dios Creador; un ejemplo de este comportamiento fueron las ciudades de la llanura, cuyos nombres eran Sodoma y Gomorra. Jehová en conversación con el patriarca Abraham le dijo: “Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo, descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré” (Génesis 18:20-21). Abraham comenzó a interceder delante de Dios por los Justos que se encontraron en estas ciudades que serian destruidas con fuego y azufre, y Dios en su misericordia atendió a los ruegos del patriarca, librando a Lot y su familia, excepto su esposa que miró atrás, desobedeciendo una orden divina.

El cuidado de Dios hacia la familia se evidenció durante la ejecución del último juicio divino sobre el pueblo egipcio. Jehová le comunicó a su siervo Moisés sobre la próxima y última plaga que enviaría sobre Faraón y Egipto: La muerte de los primogénitos. La condición para que este juicio no tocara a los israelitas consistía en que cada familia de ellos matara un cordero, comieran su carne asada, y untaran con la sangre los dos postes y el dintel de la casa como señal para que el primogénito de esa familia no pereciera. Aquí queda reiterada la importancia de la familia para el Dios Altísimo.

Rvdo. Félix Hernández

Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.