Frutos, Dones y Ministerios Espirituales – X

Las primeras nueve entregas de esta serie de mensajes pastorales tuvieron como base los nueve frutos del Espíritu, que el apóstol Pablo presenta en contraste con las obras de la carne en el capitulo cinco de la epístola a los Gálatas. A partir de esta décima entrega, estos mensajes trataran acerca de los dones espirituales. Mientras los frutos son producidos por el creyente con la ayuda del Espíritu Santo, los dones son repartidos por el mismo Espíritu. Los dones del Espíritu Santo deben ser precedidos por el nuevo nacimiento y los frutos. Mientras los dones son repartidos a los creyentes para la edificación de la iglesia, los frutos son producidos para la identificación del creyente; Cristo dijo: “Por sus frutos los conoceréis» (Mateo 7:16).

Los nueve dones más conocidos, que se encuentran en primera de Corintios 12:4-10 pueden ser agrupados de la manera siguiente: Dones de poder: Fe, sanidades y milagros; Dones de fluidez: Géneros de lenguas, interpretación de lenguas y profecía: Dones de la mente: Sabiduría, ciencia y discernimiento de espíritus. El autor de esta primera carta a los corintios en los versículos 28-30 del mismo capitulo presenta dos nuevos dones: Ayudar y administrar, y repite los de sanidades, milagros, hablar en lenguas e interpretación de lenguas. El apóstol Pablo en su carta a los Romanos repite el don de profecía y agrega los de servicio, enseñanza, exhortación, así como los de repartir, presidir y el de misericordia.

Los dones son repartidos a todos los creyentes que pertenecen al cuerpo de Cristo, que es la iglesia. De modo que cada creyente posee por lo menos uno de estos dones. Necesitamos conocer cuales dones hemos recibido, a fin de ponerlos a funcionar en la extensión y fortalecimiento del reino de Dios. El tiempo de los dones continua vigente en el siglo veintiuno y seguirán colaborando con la edificación de la iglesia hasta que Cristo venga y la levante. Todos los creyentes estamos en el deber de buscar los dones, descubrir los que el Espíritu Santo nos ha repartido y finalmente ponerlos en práctica, que es la manera de estar seguro del don o dones que poseemos.

Rvdo. Félix Hernández

Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.