Frutos, Dones y Ministerios Espirituales – XX

El segundo de los dones que se encuentra en primera de Corintios 12:28 y que no está dentro de los nueve mencionados al principio del  citado capítulo es el de administración, cuando el apóstol Pablo dice que Dios puso en la iglesia a personas a los cuales los dotó de diferentes dones incluyendo a los que administran. Este don parece ser tan importante que el apóstol de los gentiles lo repite en Romanos 12:8 cuando dice: “el que preside, con solicitud”. Algunos teólogos interpretan este don, como “la capacidad para gobernar en la iglesia”; este concepto abarca tanto a pastores como a cualquiera que esté a cargo de un ministerio dentro de la iglesia.

La administración secular es una teoría que se ha convertido en una ciencia, que se utiliza valiéndose de algunas técnicas para administrar una empresa familiar, de un individuo o una compañía que pertenece a muchas personas. Cualquiera de la tres modalidades evidencian que la empresa tiene dueños y que las ganancias terminan en los bolsillos de alguien o algunos;  por lo tanto, se busca un desarrollo que tiene una relación directa con los beneficios económicos que recibirán los dueños, por lo cual se mantendrán velando por sus intereses si sospechan que estos corren riesgos.

La administración espiritual es completamente diferente a la secular, puesto que la iglesia donde se administra no pertenece a persona alguna, por lo cual Pablo la denomina el cuerpo de Cristo, por lo cual Cristo es el único dueño. Otra diferencia entre la administración secular la de la iglesia  es que existe la posibilidad de  que algunos empleados no cumplan con el horario convenido para la entrada y la salida; es posible además que los dueños evadan impuestos o realicen gastos personales por encima de las ganancias, y la empresa termine con demandas o en la ruina; mientras que en la administración espiritual el dueño, que es el Altísimo, por medio de su atributo denominado omnisciencia, está atento a todo cuanto se hace en su iglesia, por lo cual no puede ser engañado. Los dones necesitan ser descubiertos, por tanto es posible que en cualquier iglesia hayan personas que el Espíritu Santo les repartió el don de administración y necesiten descubrirlo, a fin de ponerlo en operación.

Rvdo. Félix Hernández

Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.