Hacia una renovación Espiritual – XVII

Los humanos poseemos una mente que muchas veces olvida los hechos más recientes que ocurren en el diario vivir, sean estos negativos o positivos, sin embargo la mayoría de las mentes son capaces de guardar acontecimientos que se produjeron durante la infancia de un individuo. No obstante esta actividad de recordar y olvidar de la mente de los seres humanos, tiende siempre a tener presente los acontecimientos relevantes, sean estos positivos o negativos. Esta actividad de recordar y olvidar son atributos del consciente, el subconsciente y el inconsciente en cada persona.

El profeta Isaías es un ejemplo de esta actividad mental de recordar y olvidar. En el capítulo seis de su libro, que pudiera ser el primero de sus escritos, el profeta narra una experiencia espiritual que marcó su vida para siempre y cambió su forma de pensar. En capítulos que preceden al arriba señalado, el profeta se nota enfocado en el comportamiento de las personas que le rodean, lanzando ayes contra los codiciosos; los amantes de la embriaguez; los inicuos; los que llaman a lo malo bueno y viceversa; los sabios en su propia opinión; y los valientes para tomar vino. Aquí se cumple lo que dijo Cristo:

Mirar la paja en el ojo de su hermano, mientras no ve la viga en su propio ojo.

Las primeras palabras del capítulo seis, antes mencionado, nos dan a entender de manera implícita que Isaías estaba muy enfocado en el rey Uzías y los acontecimientos en el palacio real, puesto que el profeta recordaba perfectamente el año en que murió el rey de turno. Este siervo del altísimo parece que ocupado en los asuntos del palacio real, había descuidado un poco su ministerio; pero en el mismo año que murió el rey Uzías, que algunos lo consideran un pariente cercano, el profeta tuvo una visión que le mostró con claridad su condición espiritual y lo condujo a una renovación espiritual integral. Los creyentes de hoy necesitamos desenfocarnos de los asuntos perecederos y enfocarnos en los asuntos del reino de Dios, a fin de recibir una renovación espiritual cada día.

Rvdo. Félix Hernández

Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.