Instruye al niño en su carrera

Este versículo de Proverbios 22:6 es el texto clásico para enfatizar la buena enseñanza de la Palabra de Dios a los hijos. Es un principio general que bien puede aplicar cualquier padre a sus vástagos en el orden que desee. El ateo, el libre pensador, el agnóstico, el religioso y hasta el sinvergüenza inocula a sus hijos sus principios.

Como está en la biblia, naturalmente, esa carrera es la instrucción en las verdades espirituales. Hacia allá se orienta el cristiano.

La versión traducida al lenguaje actual dice de la manera siguiente: “educa a tu hijo desde niño, y aun cuando llegue a viejo seguirá tus enseñanzas.”

En estos días ha ocurrido un hecho vergonzoso grabado en una escuela que se hizo viral en las redes sociales. En un aula un adolescente se presenta con un “regalo” para su novia y se lo entrega con la algarabía de los compañeros presentes.

Qué le entregó? Un supuesto anillo envuelto en un preservativo y el despliegue de una cartulina con un letrero en el que la invita a sostener relaciones sexuales, pero escrito con el lenguaje más soez que uno pueda imaginarse.

Censurable en todo el sentido de la palabra. Primero por tratarse de menores de edad y después por ocurrir semejante escena en un aula que se supone es un templo de moralidad, de educación y de buena conducta.

Inmediatamente la sociedad reaccionó escandalizada por la falta de valores que nos carcome y nos consume como comunidad decente.

Se cosecha lo que se siembra, otro principio general que se aplica en este contexto. Si el fallo no está en los padres de ese estudiante que no han cumplido con su rol de sembrar buenas costumbres, entonces hay que atribuirlo a las redes sociales, posiblemente, o a la misma sociedad desenfrenada.

Efesios 6:4 expresa por recomendación de Pablo que a los hijos hay criarlos en disciplina y amonestación del Señor. Disciplinar es educar, enseñar, poner límites. Mientras los hijos estén bajo la cobertura de los padres tienen que sujetarse a su disciplina y a las normas hogareñas.
Y esa disciplina se aplica desde la cuna. Los padres cristianos tienen la Palabra como brújula para orientar hacia el buen camino a sus hijos, si se descuidan tendrán que dar cuenta a Dios. Esa enseñanza no es negociable.

El tema del video salió rápido de los medios de comunicación como suele suceder. Habrá sanciones o recomendaciones, pero el daño no se borra fácil. La marca queda en la familia.

Luis Alberto Díaz

Periodista y presidente del Ministerio de la Pastoral Familiar del Templo el Calvario.