Jesucristo, el Cordero Pascual

La Pascua es la fiesta religiosa más solemne de los hebreos, celebrada en el mes de marzo, en memoria de la libertad de su cautiverio de Egipto. Esta fiesta fue instituida por Dios cuando le dio orden a Moisés y a su hermano Aarón concerniente a la primera celebración de la pascua diciendo: tomar un cordero macho, de un año y sin defecto por familia; untar la sangre en el dintel de la casa; comer la carne asada, y no dejar nada para el próximo día; estar vestido y calzado al comer, es decir, listos para salir de la esclavitud egipcia; era la pascua de Jehová.

El pueblo hebreo continúa celebrando esta fiesta religiosa que les recuerda su liberación milagrosa. El mundo cristiano se ha unido a la celebración de la pascua, pero mientras los hebreos celebran una fiesta simbólica que anunciaba una realidad, los cristianos celebramos nuestra redención por la muerte de Cristo, el Cordero de Dios, que es la realidad anunciada por la pascua de los hebreos. Si los hebreos celebran la fecha de su libertad socio-política hace casi cuatro milenios, el pueblo cristiano tiene más razón para celebrar su libertad espiritual por medio del sacrificio del Cordero de Dios hace dos mil años.

El profeta Isaías anunció bajo la inspiración divina la aparición de la realidad anunciada por la pascua hebrea diciendo:

Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Isaías 53:2-5

Rvdo. Félix Hernández

Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.