La Promesa del Salvador del Mundo – I

Las Sagradas Escrituras son reiterativas cuando se trata de temas importantes como es la redención de la humanidad, para lo cual fue necesario el sacrificio del unigénito Hijo de Dios. El tema de la promesa del Mesías se repite en los primeros cinco libros de la biblia conocidos como el Pentateuco, la primera vez que el mismo Dios hace mención de esta promesa Mesiánica ocurre después de la caída de la primera pareja humana que Dios puso en el Huerto del Edén cuando dijo a la serpiente: ¨Y Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le+ herirás en el calcañar ¨ (Genesis 3:15).

Moisés, el autor de los primeros cinco libros de la Biblia ya mencionados, recoge las palabras proféticas de Balaam, el profeta desobediente y descarriado, que trató de comercializar con el mensaje divino cuando Balac, rey de Moab tuvo temor del pueblo de Israel y envió a buscar a este profeta para pagarle por maldecir al pueblo de Dios; pero al abrir su boca, Balaam, tan solo le salieron bendiciones para el pueblo escogido por Dios, entre las cuales se destaca una profecía referente al Salvador del Mundo, que dice de la manera siguiente: ¨Lo veré más no ahora, lo miraré, más no de cerca; saldrá ESTRELLA de Jacob, y se levantará cetro de Israel y herirá las sienes de Moab¨ ( Números 24:17). Esta Estrella de Jacob es el Mesías prometido.

El gran legislador Moisés continúa recogiendo en uno de sus escritos otra profecía dada por el mismo Dios acerca del Mesías, que dice: ¨Profeta en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis ¨ (Deuteronomio 18:15). Esta profecía se refiere a Jesús en uno de sus roles, que además de rey y sacerdote, posee el de profeta. La sangre puesta en los dinteles de las puertas de los Israelitas mientras pasaba el ángel de la muerte, así como la serpiente de metal que Moisés hizo levantar en el desierto, a fin de terminar con la plaga de serpientes venenosas que aniquilaban al pueblo de Israel, son símbolos alusivos a la promesa del Salvador del mundo.

Rvdo. Félix Hernández

Pastor y fundador de la Iglesia de las Asambleas de Dios Templo el Calvario, Santo Domingo, Rep. Dom.