Y si se ofenden… sorry for you

Y si se ofenden... sorry for you

Sobre la cuestión gay, mi opinión es obvia:

Si mi hijo de 4 años me dice que se quiere vestir de
princesa, le diré que no, porque él nació niño y los niños
son príncipes.

Voy a tratar de que mi hija prefiera practicar ballet o
violín, pero si veo que tiene talento para el fútbol, seré el
primero en las gradas gritando como loco, apoyándole,
pero no le voy a apoyar comportamientos masculinos,
porque ella es hembra.

Tampoco voy a avalar que alguien le diga que existe un
tercer género. Le voy a enseñar que no, que hay
solamente dos cromosomas, que sí, que Dios creó a Adán
y a Eva. Y que no es cuestión de ideología sino de
biología. Que esto no es ideología sino ciencia biológica.

Entonces me dirán que soy " retrógrada, autoritario,
legalista, mente cerrada, que no puedo obligar a la
criatura". Lo siento por ti, pero la respuesta es sí.

Así como le obligo a comer verduras, a hacer sus tareas, a
cepillarse los dientes, a ir al dentista, a tomarse sus
medicinas, y le obligo también a que duerma a una hora
determinada, también puedo elegir qué ropa comprarle.

Porque en la vida hay reglas, no se puede hacer todo lo
que uno quiera, cuando uno quiera, como quiera y a la
hora que se le antoja; y no por eso le amo menos, al
contrario, le amo más que nunca. No hay amor verdadero
sin reglas ni normas.

Ahora bien, si más adelante, cuando sea un adulto, que es
la edad legal donde uno adquiere independencia y
capacidad de decisión, mi hijo viene y me dice:

Papá, desde hoy yo quiero ser musulmán, budista,
vegetariano, o quiero vestirme como mujer, cambiar de
sexo, ser espiritista, caníbal, vampiro o un árbol… esta
será otra historia, pero ANTES no. Antes, no voy a huir de
mi responsabilidad de padre/ o madre, ni voy a huir de mi
obligación de enseñarle las cosas como son.

Si piensas igual, te invito a que lo expreses y no te quedes
callado. Si otros gritan sus derechos, yo grito los míos,
¡aunque se indignen!

Anónimo

compartir